Mahru II, el hijo no reconocido de Hulk Hogan

Le hace falta unas cuantas horas de bronceado artificial y un par meses en el gimnasio, pero ante nuestros enfermizos ojos el Mahru II no necesitaría un test de paternidad para llevar a juicio a Hulk. Aunque todavía no tiene la agilidad de su padre, es capaz de saludarte con una pequeña danza y seguir a un objeto en movimiento a hasta 1 km/h. En teoría el robot debería estar conectado en red junto a otros semejantes para 2009, cuando aprenderán pautas de conducta grabando información del entorno (voces, imágenes etc.) y enviándola a un servidor central que posteriormente les indicará cómo reaccionar. Ya, a nosotros tampoco nos hace mucha gracia eso de tener un pequeño ejército de Hulks robotizados por ahí sueltos, de hecho parece que tendremos que evitar nuestros impulsos de pintarle el bigote. Por lo que nos pueda pasar.